Saturday 8 August 2015

30 Los hermanos musulmanes



Por lo que sé sobre las tácticas británicas para este tipo de situaciones, me resultaría lógico asumir que la división que se hizo de Oriente Próximo debería haber dado al país un cierto grado de control sobre los yacimientos de petróleo de relevancia estratégica, que descubrieron y desarrollaron británicos y estadounidenses en la zona.
Aunque no cabe duda de que los británicos y estadounidenses no jugaron del todo limpio en la región y apoyaron a regímenes terribles para que el suministro de petróleo no se detuviera, esto también pasaba en el resto del mundo.
Si bien la tendencia en otras partes del planeta ha supuesto la entrada de la democracia tras la desaparición de estos regímenes brutales, en el mundo islámico esto aún no ha sucedido. El islam considera que la democracia es una abominación, porque sitúa a las leyes creadas por los hombres por encima de la Ley de Alá (Sharía). Por este motivo, cualquier intento de imponer la democracia en un país islámico seguramente fracase. Los partidos islámicos sencillamente se encargarían de ganar las elecciones y luego trabajarían para reemplazar la democracia con la Sharía (como está pasando en Pakistán).
Por este motivo, las sociedades islámicas tienden hacia el gobierno teocrático totalitario (Sharía) o a tener un dictador lo suficientemente brutal como para evitar que eso ocurra. Los intentos de democracia suelen ser fracasos estrepitosos (Irak, Afganistán y Argelia) o están apoyados por un ejército secular (Indonesia y Turquía). En el caso de Malasia, país en el que los británicos han invertido mucho dinero y vidas humanas para convertirlo en una democracia funcional, solo un partido (musulmán) ha ocupado el poder desde su independencia, lo que sugiere que, en el fondo, no es del todo tan democrático. A medida que las poblaciones musulmanas incrementen su número en las democracias occidentales en las próximas décadas, es probable que experimentemos los mismos problemas.
Durante el periodo de control occidental del territorio islámico, el islam perdió gran parte de su poder político explícito y sobrevivió principalmente como religión. Los musulmanes disfrutaron de un periodo de relativa libertad. Las mujeres podían caminar sin velo, muchos podían acceder a la educación secular y la obsesión de la yihad quedó relegada. Por desgracia para los musulmanes, una cultura no cambia con facilidad en unas pocas décadas y las sociedades islámicas seguían cargando con muchas prácticas que retrasaron considerablemente el progreso económico.
La única industria que floreció fue la del petróleo, controlada sobre todo por empresas occidentales y que no podía desplazarse a otros territorios. La mayoría de las ganancias que aportaba esta industria para esos países se perdía debido a la corrupción.[1]
En 1928 un profesor de un colegio en Egipto llamado Hasan al-Banna fundó la Sociedad de los Hermanos Musulmanes. Este era un grupo fundamentalista que se dedicaba a volver a introducir las enseñanzas islámicas tradicionales (el Corán y la Sunnah) y la Ley Sharía en el mundo musulmán, además de imponer a la fuerza el dominio del islam en todo el mundo. Si bien creían en el uso de la violencia para conseguir sus metas, entendían que Occidente era demasiado poderoso para derrotarlo de esa manera y, en su lugar, decidieron usar otras de las tácticas de la yihad como la taquiya o santo engaño, la corrupción y la infiltración.
A pesar de que las relaciones entre los Hermanos Musulmanes y muchas de las dictaduras seculares árabes son tensas y a menudo sangrientas, han recibido una calurosa acogida en los estados del Golfo. Un buen número de árabes acaudalados comparten los mismos objetivos que la hermandad y cuentan con el dinero para poner en marcha sus planes. Una de las divisiones que brotó de la hermandad es Al Qaeda y se puede ver esta estructura en esa organización, con el millonario saudí Osama bin Laden al mando, proporcionando fondos, mientras el liderazgo espiritual proviene del número dos de la estructura, el egipcio Al Zawahiri y las destrezas de planificación y organización (al menos en el caso de los ataques del once de septiembre) las aporta el egipcio Khalid Sheik Mohammed.
El lema de los Hermanos Musulmanes es:
«Alá es nuestro objetivo; el Profeta es nuestro líder; el Corán es nuestra ley; la Yihad es nuestro camino; morir por Alá es nuestro mayor deseo»
Los Hermanos Musulmanes ejercen control sobre una serie de grupos yihadistas violentos como Al Qaeda y Hamas pero también influyen a muchos otros que no apoyan la violencia de forma abierta. La siguiente es una lista de las organizaciones con las que cuenta en Norteamérica:

·         Publicaciones del NAIT
·         La Asociación de Científicos e Ingenieros Musulmanes
·         La Asociación de Científicos Sociales Musulmanes de Norteamérica
·         Centro Audiovisual
·         Baitul Mal, Inc.
·         Fundación para el Desarrollo International
·         Instituto International del Pensamiento Islámico
·         Comité Islámico por Palestina (grupo matriz del Consejo de relaciones Estadounidenses-Islámicas)
·         Servicio del Libro Islámico
·         División de Centros Islámicos
·         Círculo Islámico de Norteamérica
·         Departamiento de Educación Islámica
·         Cooperativa Islámica de Alojamiento
·         Centro de Información Islámica
·         Asociación Médica Islámica de Norteamérica
·         La Sociedad Islámica de Norteamérica (ISNA)
·         Comité Fiqh de ISNA
·         Comité de Concienciación Política de ISNA
·         Centro de Enseñanza Islámica
·         Grupo de Estudio Islámico Malasio
·         Mercy International Association
·         Asociación de Jóvenes Árabes Musulmanes
·         Asociación de Empresarios Musulmanes
·         Asociación de Comunidades Musulmanas
·         Asociación de Estudiantes Musulmanes
·         Jóvenes Musulmanes de Norteamérica
·         Fundación Islámica Norteamericana (NAIT)
·         Fondo para los Territorios Ocupados (luego Fundación para la Ayuda y Desarrollo de Tierra Santa)
·         Asociación Unida para Estudios e Investigación

Imagino que este patrón se repite en la mayoría de los países, sobre todo en las democracias occidentales. En Reino Unido, la mayor organización islámica es el Consejo Musulmán para Gran Bretaña, que es una organización de la hermandad. Después de que se publicase la lista se cerró la Fundación para Tierra Santa tras ser llevada a juicio con éxito por financiar organizaciones terroristas en los territorios palestinos (Tierra Santa). CAIR fue identificado como coautor no procesado.


[1] http://cpi.transparency.org/cpi2011/results/#CountryResults – Índice de corrupción 2011. Del listado de 10 países con menos corrupción, 9 son mayoritariamente cristianos. De los 10 países con más corrupción, 6 son de mayoría musulmana.

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